El teléfono de Cuauhtémoc Blanco no es imposible de conseguir, tiene tantos amigos que cualquiera puede ayudar a localizarlo, pero Sven Göran Eriksson no quiso saber nada del famoso 10.
Simple y sencillamente, el jugador del Chicago Fire ya es historia en la Selección para el técnico sueco del Tri.
"Para mí un jugador que un tiempo atrás dijo gracias, es suficiente. A mí no me habló en ningún momento".
Sven no quiso profundizar sobre el tema, la etapa de Blanco en el equipo mexicano es asunto cerrado en este proceso. Está claro que Blanco no le hablará el sueco para pedir de nueva cuenta una oportunidad y mucho menos a Eriksson le permitirán en la Federación que le eche un llamado al desequilibrante futbolista, que tiene toda la experiencia, que sabe jugar eliminatorias y al que México podría extrañar en San Pedro Sula, pero una vez más queda claro que la Selección no es para todos y que el orgullo va por delante.
Aunque México avance con un empate o con una derrota, nadie quedará contento y la crítica se le vendrá con todo a los federativos, que al final de cuentas son los máximos responsables, porque de ellos vienen las decisiones como la de tener un técnico sueco en la Selección.
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Hace 13 años
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