miércoles, 17 de septiembre de 2008

El Arsenal perdía ante el Dinamo de Kiev en el debut en la Champions, pero lo igualó sobre el final

El Arsenal inglés salvó un punto frente al local Dinamo Kiev (1-1) merced a un gol en el último minuto del defensor francés Gallas, tras una primera parte en la que los pupilos de Arsene Wenger desaprovecharon varias ocasiones claras de gol. El partido tuvo dos partes completamente diferentes: la primera fue un monólogo del equipo londinense; y la segunda cayó de lado de los ucranianos, que estuvieron muy cerca de llevarse los tres puntos en juego.

El Arsenal llegó envalentonado a Kiev tras su contundente victoria en el feudo del Blackburn Rovers (4-0) y, desde el primer minuto, se hizo con el control del balón con el español Cesc Fábregas como jefe de operaciones. El togolés Adebayor, quien marcó tres goles al Blackburn, y el prodigio inglés Walcott, héroe en la victoria de Inglaterra en Croacia (1-4), amenazaban con causar una escabechina en Kiev, pero su falta de puntería estuvo a punto de costarles el partido, El holandés Van Persie dio el primer aviso a los dos minutos, al poner a prueba al arquero local, pero su tiro con su pierna mala, la derecha, fue detenido por Bogush. Mucho más clara fue la ocasión del omnipresente Adebayor (m.18), quien gambeteó a todos los defensores que le salieron al paso, pero disparó alto.
En el primer tiempo, los ucranianos estuvieron agazapados y apenas disfrutaron de ocasiones, con la excepción de algún tiro lejano, que fue atrapado sin dificultades por el español Almunia.

De nuevo, Van Persie pudo inaugurar el marcador a la media hora a pase de Sagna, pero su remate con la derecha salió lamiendo el poste izquierdo. El cerebro del equipo inglés, Fábregas, dispuso de la mejor ocasión de su equipo en una jugada de tiralíneas entre Adebayor, que centró, y Van Persie que se la dejó expedita al español.


En cambio, éste disparó con su pierna mala, la izquierda, y el remate mordido fue detenido por el guardameta ucraniano. Todo cambió en la segunda parte, ya que, a la vista que el Arsenal no había materializado en gol su dominio, el equipo local salió a por todas. A los diez minutos, el finlandés de origen ruso Eremenko puso a prueba a Almunia con un disparo desde el borde del área, que se el guardameta español paró en dos tiempos. Mediada la segunda parte, un centro al corazón del área desde la derecha tomó desprevenida a la defensa inglesa y Sagna derribó claramente a Mijalik.

El árbitro del encuentro no dudó en señalar pena máxima, pese a las protestas, eso sí ímidas, de los jugadores del Arsenal. Bangoura engañó a Almunia y puso por delante a los suyos con 25 minutos por jugarse. El Dinamo aún dispuso de varias ocasiones para aumentar la diferencia en el marcador, pero sus delanteros se precipitaron en el último pase. Cuando parecía que el Dinamo se llevaría la victoria, una jugada elaborada del Arsenal acabó en un centro medido de Walcott, muy activo pero desacertado hasta entonces.

El incombustible Gallas, jugador curtido en mil batallas, apareció como una exhalación en el segundo palo para empatar el partido. Pese a dejarse robar la cartera en el último minuto, el Dinamo demostró que no es el de las últimas campañas y con el ruso Yuri Siomin en el banco, está capacitado para dar más de una sorpresa.Mientras, la mala puntería y la falta de participación en el juego de Fábregas estuvo a punto de jugarle al Arsenal una mala pasada.

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