Blanco, de Maradona a Rocky V

La forma en que se dio el pre-adiós de Cuauhtémoc Blanco al Tri fue vista como una falta de respeto; una afrenta del sueco Sven Göran Eriksson al “Maradona mexicano”. La prensa tomó partido y reivindicó al héroe, pero no reparó en las imágenes de un deportista en el ocaso de su carrera, distanciada la figura flácida y descuidada del mito.

Cierto, el “Cuau” nunca fue un súper atleta y tampoco basó su talento en un cuerpo de gladiador, pero las fotografías del ídolo en hombros evocan, inevitablemente al Rocky decrépito que se atrevió a estelarizar Silvester Stallone con 60 años a cuestas.

Si no las ha visto, juzgue usted. Lo que resulta también una afrenta son las declaraciones de gente como Ricardo La Volpe y Miguel Herrera para quedar bien con el personaje. Oportunistas del futbol que escupen para arriba.

El técnico argentino, por ejemplo, dijo que “se va del futbol un grande” que supo, como Pelé, Maradona y Platini, cuando retirarse. “Él (Blanco) está dentro de esos niveles , no hay ninguna duda”. Entonces, uno se pregunta, ¿por qué con un par de años menos no lo llamó para integrar la selección nacional que fue al Mundial de Alemania 2006? ¿Por qué prescindió de una figura que puede compararse con los dos monstruos de todos los tiempos en el futbol y aún con Platini?

Blanco se va aún con la magia intacta en los botines, pero no en plenitud de facultades.