miércoles, 25 de junio de 2008

Llegó Ramón Díaz, pero no llegan refuerzos que puedan cambiar el destino del equipo

BRISTOL -- Más le vale al América empezar a buscar a los jugadores que puedan cambiar su imagen de los últimos meses, o la sonrisa y el optimismo desenfrenado de su nuevo entrenador podría desaparecer muy pronto.


Ramón Díaz aterrizo por fin en México con la esperanza de revertir los días de agonía que han acompañado al famoso equipo, pero por ahora, lo que han "vendido" los nuevos directivos americanistas es sólo "humo" y falsas expectativas.

El América tiene un entrenador ganador y de mucha personalidad, eso está claro, pero hasta ahí nada más. Las contrataciones para reforzar un plantel que tocó fondo en los últimos seis meses no han llegado y mientras no lleguen nadie garantizara que el América tendrá un cambio diametral a su comportamiento deportivo.

¿Qué ha fichado el América en el receso veraniego? ¿Juan Carlos Medina? ¿Alfredo Moreno? ¿Rafael Márquez Lugo? ¿Es eso lo que el equipo presumirá en la cancha para los siguientes meses?

"El América tuvo un acierto en contratarme", dijo "modestamente" Díaz al ser recibido en el aeropuerto de la ciudad de México.

Los nombres han desfilado por delante de los americanistas: Aimar, Botinelli, D'Alessandro, Ledezma... Al final del día, lo único que hizo la gestión de Bauer es contratar a una promesa del Atlas, arrebatarle a un goleador de un hermano menor de la organización y traer a un delantero que no ha desperdiciado inmejorables oportunidades en el fútbol mexicano.

Puede que la mejor noticia en Coapa, además de la llegada del Pelado, es que Salvador Cabañas permanecerá en las filas al menos por una temporada más. El América desaprovechará las aparentes buenas ofertas que han llegado por el paraguayo.

La pregunta sigue siendo si ello bastará para poner sobre la cancha un equipo competitivo en el próximo torneo. Me parece que este América, recargado en directivos y en un cuerpo técnico argentino, no tiene un cambio de fondo que pueda devolverle la capacidad de ganar partidos y de agradar a la tribuna. El fanático amarillo sigue esperando, como en antaño, a ese par de figuras que sean capaces de transformar el panorama.

El gasto que origina o que pudo originar la contratación de Ramón Díaz es un lujo al más fiel estilo americanista y parecía una necesidad ante la incapacidad que demostraron otros nombres que se sentaron en la banca durante las últimas temporadas.

Pero si Díaz no tiene "artillería" va a ser complicado que monte un equipo de alta competencia en tan poco tiempo. La mayor problemática que encuentran los técnicos argentinos cuando llegan a México es que los clubes mexicanos no trabajan con la misma intensidad en la generación de jugadores. El Pelado, producto de una alta escuela como River Plate, comprenderá muy pronto que va a ser difícil contar en un inicio con jugadores jóvenes procedentes de la escuela del club América, un semillero que hace tiempo dejo de producir a elementos solventes.

El América tiene, como equipo grande, que sacar la chequera y voltear su suerte con un par de nombres que asusten e inquieten a sus rivales. Este América con nuevo presidente, con nuevo director deportivo, con nuevo entrenador, con nuevo auxiliar técnico, con nuevo preparador físico sigue siendo un modelo atrasado en el fútbol mexicano.

Vender humo es fácil... ¿A ver quién se los compra?
http://espndeportes.espn.go.com/news/story?id=693964&s=mex&type=column

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