La reingeniería: Arma de dos filos.

La presentación multitudinaria en el Estadio Azteca encendió la ilusión para los americanistas que esperan un equipo brillante que retome el rol de actor principal en la próxima novela futbolera llamada Apertura 2008.

Las Águilas lucieron atuendo nuevo y con un festival a la europea retroalimentaron la esperanza de sus seguidores como parte del aperitivo. Lo cierto es que Ramón Díaz y sus pupilos tendrán que responder de inmediato a las exigencias para revalidar el show con lo que realmente es importante: Los resultados en el rectángulo verde.

Tras la semana de partidos amistosos los entrenadores tienen un discurso; "el resultado es lo de menos, lo importante es el funcionamiento". Frase que siempre escuchamos previo a un campeonato, pero al tratarse del América con toda su reingeniería, hasta los partidos amistosos tienen un peso muy significativo y es que todos quieren ver al equipo que ha prometido "el Pelado" Díaz. Ofensivo, espectacular y con un fútbol convincente.

Con pasos cortos pero muy firmes ha comenzado la famosa reestructuración.
Antes de las conferencias de prensa en el Nido de Coapa se escuchan voces de algunos periodistas preguntándose ¿dónde esta la limpia?, ¿cuál reestructuración en todos los niveles?. Las preguntas son tan abundantes como el poco análisis para cuestionar y lo absurdo llega cuando algunos piensan que reestructurar es sinónimo de "despedir".

Absurdo pensar que habría un recorte de más del 50 por ciento del plantel, absurdo pensar que muchos deberían perder su trabajo por no dar el ancho en niveles administrativos y absurdo será también dar explicaciones de un proyecto que se está comenzando a renovar.

Los cambios son en las áreas donde se encuentran los cerebros con capacidad de decidir, con la idea de refrescar la mente y dar resultados inmediatos bajo el riesgo y la presión que exige la institución, con el suficiente peso para cambiar la actitud en cada uno de los rubros del club.

Nuevo Presidente, nuevo Director Deportivo, nuevo Entrenador y contrataciones de calidad que realmente lleguen a reforzar al equipo, Enrique Vera en el medio campo del América es la última incorporación de estas remodeladas Águilas.

Ahora falta que el árbitro pite el arranque del primer juego del Apertura 2008 para comenzar a ver que el engranaje de estas renovadas Águilas sea el adecuado para seguir con los planes, de lo contrario, los nuevos ingenieros de este América se convertirán en el blanco de las críticas y servirá de poco la ilusión que hasta el momento se ha construido con la multitudinaria presentación y algunos de los resultados en los amistosos que son entendibles pero aun generan dudas.

Llegó la hora de demostrar, llegó la hora del arranque de un nuevo campeonato y de corroborar con hechos lo que tanto se ha declarado, anunciado y promovido.
La reingeniería es una espada de dos filos que por ahora se ha mostrado brillante y filosa desde el escritorio, pero los frutos que realmente serán dulces y abundantes nacen en el campo de juego y esos solo se pueden cortar con el otro extremo de la espada.

Los resultados hablarán y el primer reto a vencer será Santos Laguna. ¿Lograrán los azulcremas abollarle la corona al campeón?

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